2007-01-23
“Todo lo que existe tiene solamente una realidad relativa, no absoluta, puesto que
la apariencia que el núomeno oculto asume para cualquier observador, depende de su
propio poder de cognición, (Ref: Teorema De La Indeterminancia de Heisenberg) pero todas las
cosas son relativamente reales, desde que el conocedor es también una reflexión y por ende
las cosas conocidas por él, son tan reales como él mísmo.”
El budismo representa al universo como la manifestación en equilibrio de las facetas fenomenológicas y noumenales de la unidad que elude nuestra aprehensión.
Insistir en obtener una certeza absoluta sólo lleva a la desesperación.
Pero no por ello no hay que dejar de preguntar. Si bien hay una variedad de niveles de complejidad a los cuales podemos vivir cómodamente, buscar la unidad abre posibilidades nunca antes imaginadas. Y no se requiere de largos estudios académicos para llegar a conclusiones útiles.
Las respuestas flotan en el aire, pero el miedo al silencio las encubre en ilusiones de ego y/o dolor.
Dice la teosofía: "no hay religión más elevada que la verdad", y resulta interesante observar los paralelismos que las religiones comparten en sus raíces.
Para empezar, ¿qué es una religión?
Una religión es un camino para alcanzar la comunión con lo divino, y en mayor o menor medida, bien llevadas, la mayoría lo consigue.
Una religión consta de tres facetas básicas:
Mito: (del griego mythos: historia, leyenda) una mitología o serie de creencias sobre asuntos no racionalmente comprobables.
Rito: (del lat. ritus) Reglas establecidas para el culto y ceremonias.
Etos: (del griego ethos, hogar) Una manera de vivir, esencialmente cotidiana.